sábado, 9 de enero de 2016

Día Mundial de lucha contra el dolor 1 de octubre

Los pacientes con cáncer en el 45% al 65% de los casos padecen dolor de alguna intensidad en las fases tempranas de su enfermedad, pero prácticamente el 75% al 95% lo padecerán en la fase avanzada de la misma. La mayor aflicción que atormenta al paciente oncológico es la probable incurabilidad de su enfermedad, que […]


Los pacientes con cáncer en el 45% al 65% de los casos padecen dolor de alguna intensidad en las fases tempranas de su enfermedad, pero prácticamente el 75% al 95% lo padecerán en la fase avanzada de la misma. La mayor aflicción que atormenta al paciente oncológico es la probable incurabilidad de su enfermedad, que limita su expectativa de vida y condiciona sus proyectos personales y en segunda instancia lo atormenta la posibilidad de no soportar. el sufrimiento del dolor.
Así mismo, la misma preocupación aqueja a quienes sufren dolor por politraumatismos, niños y adultos que padecen accidentes domésticos o en carreteras, los intervenidos quirúrgicamente expuestos al dolor postoperatorio.
La medicina moderna, merced a los avances farmacológicos y científicos en el área de la medicina del dolor, permite teóricamente, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud(OMS) y otras instituciones internacionales como la
Asociación Internacional Para el Estudio del Dolor(IAPS), la Sociedad americana de Anestesiología(ASA) tratar y/o aliviar todos portadores de una patología que presente dolor de cualquier etiología e intensidad..
Sin embargo, a pesar de estos datos, la literatura mundial nos revela que casi el 50% de los pacientes con cáncer aun sufren dolor a pesar de existir en todo el mundo los elementos para evitarlo. Una publicación de la prestigiosa revista de la Asociación Medica Americana (JAMA), revela que el 40% de 14.000 pacientes mayores de 65 años bajo atención domiciliaria con cáncer, reconoció que experimentaba dolor todos los días. Sin embargo sólo al 15% se le había recetado un analgésico adecuado, mientras que el 25% no había recibido ninguno.
Por otro lado están los pacientes quirúrgicos, es decir el operado de cualquier cirugía convencional. Un estudio en Sevilla, España, sobre 400 pacientes operados, revelaba que el 86% padeció dolor después de la operación y que el 70% lo calificó como intenso o insoportable. Los pacientes ignoraban que el arsenal terapéutico actual puede hacer que el dolor postoperatorio sea evitado.
¿Dónde está el problema entonces?¿Qué es lo que impide, que el paciente sufriente de dolor tenga acceso al alivio de su padecimiento?
Las principales causas son:
*mal diagnóstico del dolor y por lo tanto un esquema de tratamiento equivocado o insuficiente por parte del médico tratante, QUE NO HA SIDO formado en la universidad en este sentido.
*Temor de la familia y falsos mitos respectos de la morfina y sus derivados relacionados con efectos colaterales, sobredosificación y adicción, siendo el resultado final el tratamiento en dosis insuficientes.
*TRABAS LEGALES Y EXIGENCIAS EXCESIVAS POR PARTE DE LOS FUNCIONARIOS DE SALUD DE GOBIERNOS, RELACIONADOS CON LOS CUIDADOS SANITARIOS, PARA LA PROVISIÓN Y EMISIÓN DE RECETAS DE OPIODES..
Si uno analiza estas tres razones, le da más realismo al viejo aforismo que reza:
” El único Dolor que se tolera es el Ajeno”.
Indudablemente que los primeros aspectos del problema pasan por la capacitación de profesionales y la información a los pacientes de la existencia de médicos especialistas en dolor, a quienes deberían ser derivados estos pacientes y en segunda instancia por información referida a la comunidad y a los familiares del paciente respecto a de los opiodes especialmente la morfina y los falsos mitos que aun existen en nuestra comunidad.
Pero el tercer aspecto, EL DE LA BUROCRACIA GUBERNAMENTAL PARA RECETAR Y PRESCRIBIR OPIODES, es el más difícil de erradicar. Desde la reunión de Florianópolis, Brasil de la Oficina Latinoamericana de la OMS, en el 2002, sobre disponibilidad de Opiodes en Sudamérica, no ha habido cambios a pesar del llamado a la atención de los gobiernos en relación a que sus políticas de control únicamente ocasionaban que los pacientes sufrientes no accedan a su medicación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado la atención sobre que, EL ALIVIO DEL DOLOR ES UN DERECHO ADQUIRIDO por el paciente por el solo hecho de ser un ser humano y como tal debe ser respetado por todas las organizaciones destinados al cuidado de la salud. Estos conceptos, vertidos por múltiples organizaciones en todo el mundo, tales como la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), y actualmente el Parlamento Europeo(2003) realizo una Declaración considerando al DOLOR como un problema mayor de la Salud en Europa.
En nuestro país, están desde1999 incluidas por decreto del Ministerio de Salud Pública de la Nación, las Normas en medicina del dolor, donde se ratifica el derecho del paciente a no sufrir dolor y considera como UNA CONDUCTA INMORAL la de quien, ya sea funcionario o profesional de la salud , impida o demore la posibilidad del alivio del dolor de un paciente.
Si antes con un trámite gratuito, las trabas burocráticas impedían que la mayoría de los médicos accedan a los recetarios para que receten morfina o sus derivados, para el tratamiento de sus pacientes, actualmente nos encontramos, con el agregado de un canon que debe pagar el profesional en la oficina de rentas, para acceder a los recetarios apropiados para solicitar Analgésicos opiodes y a eso debemos agregar un canon , que debe pagar el farmacéutico para acceder a los recetarios oficiales para adquirir estupefacientes y psicofármacos de las droguerías.
Únicamente están agregando una nueva barrera, que aleja a los pacientes de su alivio.
No sólo están privando del alivio del dolor con el uso de los opiodes a los pacientes oncológicos, sino que también están privando del alivio del dolor a los politraumatizados graves, al dolor postoperatorio, a la misma anestesia quirúrgica que utiliza básicamente opiodes.
Decía Albert Schweiter, medico Premio Nobel de la Paz en 1952 según una publicación de la revista Health IG News: “Todos vamos a morir, pero mi gran privilegio es poder evitarle a alguien días de tortura. El dolor es el más terrible de los males, peor aun que la misma muerte”.
“Cuando estoy frente a un paciente que está sufriendo un terrible dolor, que desgarra su alma y el de su familia que lo ama y lo ve sufrir, y al mismo tiempo no puedo disponer de drogas para aliviarlo, comienzo a ver recorrer en mi mente un largo calvario donde pasan los rostros de los que no escuchan los quejidos, de quienes no ven las lágrimas desgarradoras del sufrimiento humano, tan fácilmente tratable, me recuerdan a los fariseos, que daban vuelta el rostro para no ver sufrir a Jesús.”
Ojalá, que este mensaje en el DIA MUNDIAL DEL DOLOR, permita abrir la mente y los corazones de quienes tienen poder de decisión, y aunque probablemente el nuestro, sea un país , con muchas necesidades y otras prioridades, reflexionen acerca de que frente al dolor humano hay un derecho y un reclamo que ya no puede esperar.

";Emilia sabía ya que los caminos del dolor humano, carecen de rumbo fijo y a veces no tienen fin.
Pero también sabía, que desde el principio de los tiempos,la humanidad ha encontrado la forma de detenerlos,
que no hay una sola verdad médica y que siempre, se podrá encontrar algo nuevo
En Mal de amores.Angeles Mastretta.-

Dr. Oscar Rubén Benitez.
Md.FIPP
Experto en Dolor y
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